La conducción distraída se ha convertido en una de las principales causas de accidentes relacionados con vehículos en Nueva York. Desviar la atención de la carretera aunque sólo sea un segundo mientras se conduce puede acarrear consecuencias más graves de lo que se piensa, incluso puede ser cuestión de vida o muerte. Entender qué se considera conducción distraída y sus posibles consecuencias puede ayudar a salvar vidas.
¿Qué es la conducción distraída?
Por conducción distraída se entiende cualquier actividad que desvíe su atención de la conducción. Los peligros de la conducción distraída surgen porque su tiempo de reacción se ralentiza cuando no está totalmente concentrado. Incluso una distracción de dos segundos puede suponer la diferencia entre evitar un accidente o verse implicado en uno. Estos son algunos ejemplos comunes de distracciones al volante:
- Enviar mensajes de texto o utilizar el teléfono mientras se conduce
- Comer o beber en el coche
- Ajustar la radio o el GPS
- Hablar con los pasajeros en el coche
- Soñar despierto o estar mentalmente "desconectado".
¿Por qué es cada vez más preocupante conducir distraído?
La multitarea al volante es cada vez más tentadora gracias a los teléfonos inteligentes, las redes sociales y los sistemas de información y entretenimiento. Algunas estadísticas preocupantes muestran que los conductores que se entretienen con sus teléfonos tienen seis veces más probabilidades de provocar un accidente que los que prestan atención.
Además, muchos conductores subestiman lo peligrosas que pueden ser las pequeñas distracciones. "Es sólo un mensaje de texto rápido", piensa la gente, pero apartar la vista de la carretera incluso durante cinco segundos mientras se conduce a 55 mph equivale a recorrer la longitud de un campo de fútbol con los ojos cerrados.
Con más conductores en la carretera y un aumento de las distracciones al volante basadas en la tecnología, la probabilidad de que se produzca un accidente por conducción distraída aumenta cada día.
Tipos de distracciones al volante
Como ya hemos dicho, la conducción distraída es todo aquello que le obliga a apartar los ojos o la mente de la carretera. Puede dividirse en tres tipos principales:
- Distracciones visuales: Cualquier cosa que desvíe la vista de la carretera. Por ejemplo, leer un mensaje de texto, mirar el GPS o fijarse en los carteles de la carretera.
- Distracciones manuales: Actividades que requieren retirar las manos del volante, como comer, ajustar los mandos del coche o alcanzar un objeto.
- Distracciones cognitivas: Distracciones mentales que desvían tu atención, como soñar despierto, discutir con un pasajero o pensar en algo estresante.
Ciertas distracciones entran en varias categorías, lo que las hace especialmente peligrosas para conductores y peatones. Por ejemplo, el uso de un smartphone implica los tres tipos de distracciones a la vez, razón por la cual está estrictamente prohibido utilizarlo al volante.
Consecuencias de la conducción distraída
Las consecuencias de la conducción distraída pueden ser física y emocionalmente devastadoras, que es exactamente la razón por la que las leyes al respecto son extremadamente estrictas. Los accidentes de tráfico suelen provocar lesiones graves y vehículos destrozados; por desgracia, incluso víctimas mortales en los casos más extremos. Los conductores responsables de accidentes a menudo se enfrentan a graves repercusiones legales que son casi imposibles de manejar sin un cualificado abogado neoyorquino.
No creas que la carga financiera se limita a las fuertes multas o al aumento de las primas del seguro: los gastos y los salarios perdidos por las bajas laborales se acumulan rápidamente. Por si fuera poco, las personas suelen arrastrar sentimientos de trauma y ansiedad duradera que a menudo dificultan ponerse al volante. Las estadísticas sobre conducción distraída dibujan un panorama aleccionador: cada año se pierden miles de vidas sólo en Estados Unidos a causa de distracciones totalmente evitables.
¿Quién corre peligro?
Incluso los conductores más responsables pueden ser víctimas de las distracciones al volante, por lo que todos debemos permanecer alerta cada vez que nos ponemos al volante. Aunque cualquiera puede convertirse en un conductor distraído, determinados grupos son más vulnerables a distintas distracciones.
Las personas que acaban de empezar a conducir (sobre todo adolescentes y conductores jóvenes) tienen más probabilidades de incurrir en conductas de riesgo. Llevar a los niños en el asiento trasero puede distraer tanto como comer o beber en el coche, por eso los padres con niños pequeños suelen apartar la vista de la carretera. Las personas que se desplazan a menudo o trabajan muchas horas también pueden intentar realizar varias tareas a la vez mientras conducen, como llamar por teléfono o consultar el correo electrónico.
Prevenir las distracciones al volante
La buena noticia es que las distracciones al volante son totalmente evitables. He aquí algunas medidas sencillas que puedes tomar para mantenerte -y mantener a los demás- seguros en la carretera:
- Guarda tu teléfono: Utiliza aplicaciones que bloqueen las notificaciones mientras conduces o coloca el teléfono en un lugar de difícil acceso.
- Planificar: Configura tu GPS, ajusta los retrovisores y ocúpate de cualquier distracción antes de empezar a conducir.
- Evitar la multitarea: Concéntrese únicamente en la tarea de conducir. Deja la comida, la bebida y las llamadas telefónicas para más tarde.
- Hable con sus pasajeros: Si conduces acompañado, pídeles que te ayuden a evitar distracciones, como leer indicaciones o calmar a los niños.
- Manténgase atento: Si se distrae, respire hondo y vuelva a centrarse en la carretera. Conducir requiere toda tu atención.
Realice estos pequeños cambios en su rutina de conducción y podrá contribuir a crear carreteras más seguras para todos.
Póngase en contacto con un abogado
Si usted o alguien que usted conoce ha estado involucrado en un accidente de conductor distraído, no dude en ponerse en contacto con uno de los abogados expertos de Omni Injury. Usted puede tener derecho a una indemnización por sus lesiones y pérdidas, por lo que tener un abogado experto en su esquina puede hacer toda la diferencia para su reclamo.
A abogado de lesiones personales es alguien que le dará tranquilidad, sabiendo que su caso está en buenas manos mientras usted se concentra plenamente en su recuperación. No espere para buscar asesoramiento legal - llegar a Omni Lesiones en +1 (646) 503-0404 y dé los primeros pasos para reconstruir su vida.